Llorente. Las negociaciones de paz con el gobierno colombiano apenas comenzaron y ya están «estancadas», deploró una de las facciones disidentes de la antigua guerrilla de las FARC, la Segunda Marquetalia, que exigió el levantamiento de la orden de captura contra su histórico líder.
El proceso «no ha avanzado nada», dice a la Afp el número dos y jefe negociador de la organización, Walter Mendoza, durante una entrevista exclusiva en una zona rural del departamento de Nariño, en el conflictivo suroeste de Colombia.
Es la primera vez desde su fundación en 2019 que el grupo disidente concede una entrevista a la Afp. Fue creado tras el acuerdo de paz de 2016 con las marxistas FARC (durante mucho tiempo la guerrilla más poderosa de América) por guerrilleros que retomaron las armas al considerarse «traicionados».
Las conversaciones entre el gobierno de izquierda del presidente Gustavo Petro y la Segunda Marquetalia comenzaron a finales de junio en la vecina Venezuela, base de retaguardia de los rebeldes.
La Segunda Marquetalia aceptó entonces un alto el fuego unilateral, y las dos partes acordaron una reunión antes del 20 de julio en Nariño, que finalmente no tuvo lugar.