Los gatos negros son seres encantadores y místicos. Aunque a lo largo de la historia se les ha atribuido todo tipo de significados, algunos no tan positivos, como, por ejemplo, que son portadores de mala suerte o que tienen una relación estrecha con la brujería, la realidad es que tener a uno de estos felinos como mascota es una experiencia increíble para cualquier persona. Ellos, al igual que los mininos de otros colores, solo brindan compañía, cariño y amor.
Según explica el portal especializado en mascotas Experto Animal, a pesar de las supersticiones, los gatos negros son unos de los mininos más cariñosos y juguetones que existen. Aunque al principio suelen ser muy desconfiados y tímidos (algunos creen que esto debe por el rechazo que han experimentado a lo largo de la historia), una vez comprueban que no hay ningún peligro, se acercan cuidadosamente pidiendo caricias y mimos.
Bastet, una de las diosas adoradas en el antiguo Egipto, era retratada comúnmente como una mujer con cabeza de gato negro. De ahí que estos felinos sean considerados sagrados para muchos.
Si bien en la actualidad muchas personas siguen creyendo que encontrarse con un gato negro es sinónimo de mala suerte, en otros países como Inglaterra, Alemania, Italia o Escocia, se considera como un buen presagio. Además, en gran parte de Asia se cree que tener un minino negro atrae la buena fortuna.
En el sur de Francia también hay una creencia positiva en torno a los gatos negros: se les llama matagot y se les conoce como gatos mágicos o incluso gatos de dinero.
Cuidados
Estos felinos no requieren de ningún cuidado específico. Sin embargo, se sabe que los gatos negros son cazados en ocasiones por quienes creen en la superstición, especialmente en Halloween. Por esta razón, siempre se recomienda tener especial atención con ellos y un espacio seguro para que no salgan de las casas. También es bueno que siempre tengan una placa de identificación.
Estos gatos necesitan los mismos cuidados básicos que cualquier otro gato: alimentación, agua, un arenero limpio, un esquema de vacunación completo y, por supuesto, visitas constantes al veterinario.
Información de La Res Zoocial
