Hoy es 19 de Septiembre de 2024, Chihuahua, MX.

Antes de convertirse en medallista paralímpico, Édgar Navarro aprendió a revivir su cuerpo y mente.

Fue hace 30 años cuando un asalto, un disparo y una cama fría de hospital, cambiaron la vida del atleta tricolor, quien ya había planificado el futuro junto a su familia en Nezahualcóyotl, Estado de México.

«Yo adquirí mi discapacidad a los 23 años. Me asaltaron, me dieron un disparo en la espalda y a partir de entonces tengo cuadriplejía. Era un joven con mucho entusiasmo, era trabajador, tenía la intención de hacer mi propia empresa, me estaba yendo bien con mi familia, tenía una vida promedio y me gustaba.»Hasta que un día no podía mover del cuello hacia abajo y en el hospital me pasaron cosas que me marcaron mucho. Recuerdo un día en el que mi esposa me iba a meter a bañar a la regadera y nos ayudó una enfermera. Me pasaron a una camilla de acero y me dice la enfermera ‘está fría’, me cargan y yo me preparé para una mesa que se iba a sentir fría y cuando me pasaron no sentí nada, y me di cuenta de que mi cuerpo estaba muerto», comentó el deportista de 53 años.

Edgar ya practicaba varios deportes antes de su accidente, y un día en televisión vio a varias personas con discapacidad competir al máximo nivel en los Juegos Paralímpicos de Atlanta en 1996.

WhatsApp