Una tercera cría huérfana de mono saraguato o aullador (Alouatta palliata) murió lejos de su hábitat natural, tras cumplir 40 días en el Centro para la Conservación e Investigación de la Vida Silvestre (CIVS), de Los Reyes La Paz, Estado de México, perteneciente a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Tras el deceso de los dos primeros ejemplares el pasado 16 de julio, expertos primatólogos hicieron un llamado urgente a la Semarnat, para que regresara a los siete monos saraguato que quedaban a Tabasco, de donde fueron sacados con apoyo de la fuerza pública, porque allá tienen acceso a hojas frescas de árboles tropicales, propios de la región, que ya eran parte fundamental de su dieta.
Los especialistas advirtieron que lamentablemente los pequeños, que sobrevivieron a la intensa ola de calor y sequía que provocó la muerte masiva de individuos de su especie, iban a ir cayendo uno a uno, si no se tomaban cartas en el asunto, debido a que también los cambiaron drásticamente de clima y altitud.
En un comunicado de prensa, la Semarnat dio a conocer que los estudios iniciales arrojaron que la tercera cría murió por la “baja respuesta del sistema inmunológico y la disminución de la respuesta medular de manera natural”.
Aseguró que el desenlace fatal se dio, a pesar de que el pequeño ejemplar recibió dietas ricas en minerales, vitaminas, aminoácidos, proteínas, fibras y probióticos, además de un estimulante medular.
La autoridad ambiental argumentó que esta situación se presentó debido al destete a temprana edad, “ya que estos organismos de manera silvestre dejan de amamantar aproximadamente a los seis meses, posteriormente inician un consumo rico principalmente de hojas”.
El estado clínico de las otras crías es estable y se les están realizando pruebas de laboratorio para valorar su sistema inmunológico”.
Desde el pasado 23 de julio, Conservación de la Biodiversidad del Usumacinta A.C. (Cobius), retó a la Semarnat a transparentar y hacer públicos los resultados de las necropsias y los resultados del análisis post mortem de las dos primeras crías huérfanas de mono saraguato que perdieron la vida en el CIVS del Estado de México.
