Ha aparecido un contrato muy llamativo entre las licitaciones públicas de la NASA. Y en un momento particularmente interesante.
Un plan de rescate. SpaceX recibió el lunes un contrato de 267.000 dólares de la NASA para elaborar un «estudio especial para una respuesta de emergencia» relacionada con astronautas de la Estación Espacial Internacional y su viaje de retorno.
Es una petición similar a la que recibió cuando la NASA estuvo valorando traer de vuelta al astronauta Frank Rubio en una nave Dragon de SpaceX. Rubio pasó 371 días a bordo de la ISS por una fuga en la nave Soyuz que debía devolverlo a la Tierra.
Una coinidencia. Este contrato llega en un momento interesante porque hay dos astronautas de la NASA en el espacio que llegaron a la ISS para un viaje de prueba de dos semanas y van camino de los dos meses por una serie de problemas en la nave Starliner de Boeing que siguen investigándose.
Las especulaciones que relacionan ambos eventos no han tardado en aparecer después de que los usuarios de Reddit descubrieran el contrato en la base de datos de adquisiciones del gobierno.
La NASA no quiere especulaciones. La agencia espacial ha publicado un comunicado que desmiente la relación entre el sustancial pago a SpaceX y el retraso en el retorno de la nave Starliner.
«El estudio no está relacionado con Starliner», dice el comunicado. «La NASA explora continuamente una amplia gama de opciones de contingencia con sus socios para garantizar la seguridad de la tripulación a bordo de la Estación Espacial Internacional».
«Durante los últimos años —añade—, la agencia ha trabajado con su socio comercial SpaceX para tener una mayor capacidad de retorno en la nave espacial Dragon en caso de una contingencia».
Un plan b llamado Dragon. Si bien es inviable lanzar una nave Crew Dragon de SpaceX de un día para otro en el caso de una emergencia, la Dragon que ya está acoplada a la ISS (la Crew Dragon Endeavour de la misión Crew-8) tiene capacidad real para siete tripulantes, aunque la NASA la limite a cuatro.
Es decir, si Suni Williams y Butch Wilmore realmente tuvieran que ser rescatados, tendrían espacio en la nave, y la viabilidad del retorno dependería de otros factores como la compatibilidad o no de los trajes espaciales de Boeing con la Dragon y la seguridad de los astronautas añadidos en la reentrada.
La Starliner sigue sin fecha de retorno. En todo caso, los astronautas Suni Williams y Butch Wilmore no están varados en la ISS, sino a la espera de que la NASA autorice su regreso, lo que podría ocurrir en cualquier momento.
Nada impide el regreso de la nave porque hay helio de sobra a pesar de las fugas. La razón por la que todavía no tiene fecha es seguir recopilando datos para entender las fugas y los fallos en los propulsores, tanto por la seguridad de Suni y Butch como de los futuros tripulantes de la nueva nave espacial de Boeing.
