El ex mandatario de Bolivia Evo Morales pidió este viernes una investigación sobre el intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce – otrora aliado y hoy su adversario político – tras poner en duda la versión oficial.
Morales, uno de los primeros dirigentes que alertó desde su cuenta X sobre el alzamiento armado del miércoles, cuestionó que en realidad se hubiera querido derrocar a Arce.
«Qué clase de golpe será pues; empieza el golpe, ministros felices paseando en la plaza Murillo, tocando tanquetas; un golpe de Estado con cero heridos, cero disparos, cero muertos», afirmó el ex mandatario en una rueda de prensa en la localidad de Sacaba, departamento de Cochabamba (centro).
En ese mismo sentido, controvirtió que el gobierno reportara 14 heridos con balines disparados por los militares rebeldes cuando ingresaron con tanques a la plaza donde está el palacio presidencial: «Golpe de Estado, ¿acaso se hace con balines?».
«Que investiguen, tarde o temprano dirá la investigación» lo que ocurrió, agregó Morales, rodeado de partidarios.
Morales y Arce, quienes trabajaron juntos durante los tres mandatos del líder indígena, libran una feroz disputa por las banderas del oficialismo de cara a las presidenciales de 2025.
Pese a estar inhabilitado por la justicia para postularse de nuevo, Morales quiere presentarse a las elecciones, mientras Arce todavía no ha dicho públicamente si buscará la relección.
El presidente boliviano reveló el jueves que llamó a Morales para advertirle sobre el golpe de Estado en curso. «Estaba claro que venían a por mí, pero me quedaba claro que después iban a ir por Evo Morales», comentó Arce.
Las autoridades han capturado a 21 militares activos, en retiro y civiles, presuntamente vinculados con la intentona golpista.
Entre los detenidos están los tres máximos excomandantes de las Fuerzas Armadas, incluido el general Juan José Zúñiga, ex jefe del Ejército, señalado de ser el líder de la sublevación.