En México sólo 13.8% de los estudiantes registraron calificaciones destacadas en las habilidades de pensamiento creativo o “fuera de la caja”.
Esto implica que apenas uno de cada 10 alumnos demostraron tener capacidad de generar, evaluar y mejorar ideas creativas en entornos diversos y complejos. Y que pueden imaginar y materializar escenarios para resolver problemas científicos y sociales, conocidos y desconocidos.
Poco más de la mitad (56.2%) de los estudiantes mexicanos anotaron un nivel básico en habilidades de pensamiento creativo. Por su parte, el 30.0% restante registraron un rendimiento bajo en estas evaluaciones.
Esto refleja que la proporción de alumnos que no muestran las competencias mínimas para el pensamiento creativo es casi tres veces mayor que la proporción de quienes muestran competencias destacables en este ámbito.
En conjunto, los estudiantes en México registraron una nota de 29 puntos en las evaluaciones del pensamiento «fuera de la caja», un nivel inferior al promedio registrado para los países de la OCDE (33 puntos), de acuerdo con resultados de la prueba PISA 2022.
Pese a que una gran parte de los estudiantes carecen de herramientas para desarrollar habilidades de creatividad y análisis, las cifras destacan que el comportamiento en esta esfera del aprendizaje sí fue mejor que el desempeño en matemáticas, ciencias y comprensión lectora.
De hecho, México mostró mejores notas en pensamiento creativo de las que se esperaban considerando el rendimiento de los alumnos en otros campos de estudio. Por ejemplo, en matemáticas sólo 1% de los estudiantes registró un alto rendimiento, mientras que en comprensión lectora la cifra fue de 3 por ciento.
Esto refleja que, aunque los niveles son bajos considerando el promedio de la OCDE, la población escolar que destaca en pensamiento creativo es cerca de 10 veces mayor que en las otras áreas de estudio.
¿Por qué importanestos resultados?
Pensar “fuera de la caja” es el término que se conoce para hablar de las habilidades de las personas de solucionar o proponer de manera diversa y fuera de la norma; además del pensamiento analítico, el pensamiento creativo es una de las competencias más valoradas en los estudiantes y profesionistas del mundo.
Particularmente, el pensamiento creativo es un arma positiva para los estudiantes porque funge como un estímulo para el aprendizaje. A la vez, impulsa la absorción de conocimiento, el desarrollo de habilidades de competencia laboral y el bienestar emocional, según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en su publicación más reciente: Mentes creativas, escuelas creativas.
La publicación destacó que existe una correlación importante entre los sistemas de alto rendimiento académico y el desarrollo de habilidades de creatividad y análisis: los estudiantes con mejores notas en matemáticas, ciencias y comprensión lectora también tienen más habilidades de pensamiento creativo.
Además, se observa que los entornos sociales, económicos y culturales también influyen en el desarrollo de estas habilidades. Los resultados mostraron también que los estudiantes de países en contextos más vulnerables son los que menores habilidades de creatividad y resolución mostraron.
Pese a esta correlación, los casos como el de México muestran que la excelencia académica no es un requisito para el desarrollo de habilidades del pensamiento creativo. Una proporción significativa de los alumnos mostró capacidad para presentar soluciones originales y eficaces a los problemas sin destacar en otras áreas de estudio.
OCDE y otros países
Los estudiantes mexicanos registraron una nota promedio de 29 puntos, que es similar en países como Islandia, Eslovenia, Eslovaquia, Uruguay, Serbia y los Estados Árabes Unidos.
En la punta superior —con los mejores resultados— se encontraron Singapur, Corea del Sur y Canadá con puntajes de 41, 38 y 38 respectivamente. En estos países cerca de la mitad de los estudiantes tienen un rendimiento alto en habilidades del pensamiento creativo.
En contraparte, en la punta inferior y con los resultados más bajos, se encontraron Albania, Filipinas, Marruecos y República Dominicana con notas promedio de 13, 14, 15 y 15 puntos respectivamente. En países como estos menos del 5% de los alumnos alcanzaron el nivel alto de rendimiento en este ámbito.