El gato es uno de los animales más elegidos para compartir vida con el ser humano. Su pelaje, su personalidad independiente y a la vez su forma de dar cariño, triunfa entre los amantes de estos amigos de cuatro patitas. Son muchos los momentos que se comparten con estos animales de compañía y, sin embargo, aún en muchas ocasiones no sabemos cómo comunicarnos con ellos. A raíz de esto, son muchos los estudios que se han enfocado en la comunicación gatunacon humanos.
Una organización benéfica para mascotas, según ha informado el diario ‘The Sun’, ha señalado que existen algunos sonidos que resultan agresivos para los gatos. Es el caso de la ‘s’ y las palabras que la contienen. ¿Quién no ha llamado alguna vez a un gato haciendo el famoso sonido del «ps, ps, ps…»? Gemma Renwick,enfermera veterinaria de PDSA, asegura que «los gatos captan ciertos sonidos y tienden a preferir que no se diga la ‘s'». Esto se debe, principalmente, a que el sonido de la ‘s’ es similar al silbido de un gato y que, para ellos, resulta ser un insulto cada vez que se usa intentando captar su atención».
Renwick no se ha limitado solo a hablar de este aspecto, ya que también ha comentado que existen ciertos gestos de afecto que los seres humanos consideran positivos que, para los gatos, son algo negativo: «los abrazos y otros enfoques que podemos considerar signos de afecto, pueden en realidad ser perjudiciales».
Juegos como el puntero laser, que normalmente es bastante popular en el ámbito del entretenimiento de humanos con gatos, es algo que, según la experta, frustra a nuestros compañeros gatunos. Además, Renwick hace hincapié en no usar productos de limpieza con olor a cítricos en sus areneros ya que podría hacer que dejen de usarlos.
Aunque no podamos comunicarnos de forma usual con nuestras mascotas, sí que es cierto que existen algunos gestos que se pueden interpretar como una forma de comunicación. Un ejemplo de ello, según relata Renwick, es que si «nuestro gato huye cuando te acercas a él o sale corriendo tan pronto como lo sueltas, es una señal de que no quiere que lo toquen ni invadan su espacio personal». Por tanto, es recomendable dejar que «sea siempre el gato el que se acerque a ti», ya que de esta forma «obtendrás la recompensa de los abrazos consensuados de tu gatito».
En cuanto a nuestra respuesta a ellos, es importante tener en cuenta que si realizamos cientos gestos hacia ellos, se sentirán amenazados, como por ejemplo el contacto visual permanente ya que lo consideran «bastante amenazante» y que, en lugar de ello, se puede usar el «parpadeo lento» como lo hacen los propios gatos.
Información tomada de amp.antena3