La inesperada muerte de la conductora Verónica Toussaint, ocurrida el 16 de mayo pasado , causó gran tristeza entre el medio del espectáculo y sus seguidores.
El periodista Ciro Gómez Leyva fue quien hizo pública la noticia y detalló que la querida conductora murió a los 48 años en medio de una dura batalla contra el cáncer de mama.
Posteriormente, se reveló que la muerte sorprendió incluso a la familia de Verónica Toussaint, pues, a pesar de de que meses antes la enfermedad había vuelto con más fuerza, los pronósticos médicos eran favorables.
Durante la mayor parte del proceso, la conductora estuvo acompañada del empresario textil Isaac Ezban, quien le dedicó una emotivo mensaje pese a que terminaron su relación antes de su fallecimiento.
“Gracias por haberme dejado entrar a tu vida y haber podido compartir todo contigo, gracias por tanto amor, por tanta luz, por tantas risas y por tu apoyo siempre incondicional. Soy quien soy gracias a ti, siempre te amaré, no entendemos las maneras del universo, pero algo seguro es que te quedas aquí en todas las personas que tocaste. Te nos adelantaste, pero en algún momento nos volveremos a encontrar”, publicó el empresario en sus redes sociales evidenciando que el amor entre ellos seguía vivo.
Aunque la pareja terminó antes de la muerte de la conductora, Isaac estuvo con ella en gran parte del proceso contra el cáncer de mama. De hecho, iniciaron su relación justo cuando ella recibió el diagnóstico y él optó por no bajarse del barco y acompañarla en su lucha.
“Lo conocí cuando apenas estaba por empezar las quimios y le dije ‘Ahora es cuando si quieres salir corriendo, porque esto va a estar difícil y me dijo ‘Al contrario, va a ser un honor estar contigo'», recordó en el programa , La Divina Comida, en el que participó Belinda. “Se me puso la piel chinita, yo también quiero llorar”, confesó la cantante al escuchar la historia de amor.
Sobre el trato que Varónica recibió de su novio durante el tratamiento, le confesó a Gustavo Adolfo Infante: “Él es muy fantástico, él se dedica al negocio de la ropa, ex textilero, entonces, gracias a Dios no se dedica a esto. El Güero es una preciosidad que la vida me regaló y es también una de las cosas por las que estoy agradecida en este proceso, porque lo he vivido enamorada”, dijo.