Migrantes que esperan en la frontera norte de México para cruzar a Estados Unidos denunciaron este lunes que suben las agresiones de la Guardia Nacional de Texas (EE.UU.), a la que acusan de dispararles balas de goma y de gas pimienta, aunque estén del lado mexicano.
Los extranjeros varados en Ciudad Juárez expresaron a EFE que se sienten “acorralados” porque del lado estadounidense la Guardia Nacional de Texas les dispara, mientras que en el lado mexicano afrontan el riesgo que el crimen organizado los secuestre o que el Instituto Nacional de Migración (INM) los detenga.
Entre ellos está el venezolano Francisco Galicia, quien trabaja desde hace un año en Juárez, pero no ha conseguido cita con las autoridades estadounidenses para solicitar asilo, por lo que decidió cruzar por el Río Bravo a la altura de la puerta 40, donde los agentes texanos lo han atacado con las balas de gas pimienta.