El intento de asesinato que sufrió el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, cerca del edificio donde se reunió este miércoles con los miembros de su gobierno, ha dejado en evidencia las fuertes divisiones políticas que asolan la nación europea.
El ministro eslovaco del Interior, Matus Sutaj Estok, informó a los periodistas, junto con el titular de Defensa, de que ya había un sospechoso detenido y de que la investigación inicial había revelado «una clara motivación política» detrás del intento de asesinato.
Según Estok, el país está «al borde de una guerra civil» por la tensión política. «Hoy se están haciendo comentarios tan odiosos en las redes sociales, así que, por favor, paremos esto inmediatamente», señaló.
Fico fue operado con éxito y ahora su vida está ya fuera de peligro, afirmó este miércoles el viceprimer ministro eslovaco, Tomas Taraba, en declaraciones a la BBC.
«Por lo que sé, la operación salió bien y creo que al final sobrevivirá», afirmó Taraba, agregando que Fico «no está en una situación que ponga en peligro su vida en este momento».