El líder ruso, Vladímir Putin, aseguró hoy que Rusia no permitirá el estallido de un conflicto mundial pese a lo que considera revanchismo occidental, durante su intervención con ocasión del 79 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
“Rusia hará todo lo posible para evitar un enfrentamiento mundial”, dijo Putin durante el tradicional desfile militar en la plaza Roja, al tiempo que advirtió que las fuerzas estratégicas rusas están “siempre” en disposición de combate.
En una clara alusión a Estados Unidos y la OTAN, Putin subrayó que Moscú rechaza las pretensiones “de cualquier país o alianza a la exclusividad”.
“No permitiremos que nadie nos amenace”, dijo, tras lo que ordenó guardar un minuto de silencio por los caídos en la contienda mundial en la que la Unión Soviética perdió entre 1941 y 1945 más de 26 millones de personas, entre civiles y soldados.
Acusó a “las élites occidentales” de apostar por el “revanchismo” y por justificar “a los actuales seguidores de los nazis”, lo que es parte de una política de instigación de conflictos regionales, hostilidad entre pueblos y religiones, y la contención de los nuevos centros independientes de desarrollo.
Putin denunció los intentos de los “colonialistas” occidentales de “distorsionar” la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial al desmontar los monumentos a los soldados soviéticos y poner en un pedestal a “traidores y cómplices” de Hitler.
Con todo, destacó que Rusia nunca ha menospreciado la importancia del papel de los aliados occidentales en la derrota del nazismo y también recordó la lucha de China contra el Imperialismo japonés.
“Nunca olvidaremos nuestra lucha común y las inspiradoras tradiciones de alianza”, subrayó.