Los perros tienen distintas maneras de comunicarse y una de ellas es el ladrido. Pero cuando lo dirigen a un ser humano, cualquier dueño de perros se habrá dado cuenta de quea algunos les ladran más que a otros.
¿Por qué ocurre esto? Felipe Vázquez Montoto es veterinario del Centro CatDog, y en declaraciones para el portal Wamiz, ofrece algunas de las claves por las que tu mascota es selectiva con sus ladridos.
«¿Que por qué lo hace? Pues puede obedecer a olores, a la forma de andar, a la forma de expresar de las personas, a su expresión corporal…», añade este veterinario.
«Los perros tienden a ser muy territoriales y muchas veces simplemente ladran a personas que no conocen, sobre todo cuando invaden su espacio de seguridad, por así llamarlo», agrega Felipe Vázquez.
Pero también hay mucho de olfato y memoria. «En este sentido, el mejor y triste ejemplo lo tenemos con los perros que fueron maltratados por sus anteriores propietarios. Ganarse la confianza de estos seres requiere mucha constancia, amor y cariño», dice.
«Cuesta lo suyo hacerles olvidar que, por suerte, no todos los humanos son tan malvados como quienes les maltrataron», concluye Felipe Vázquez.
También hay que tener en cuenta el miedo, tanto el del perro como el de la persona. «Hay que tener paciencia para ganarse la confianza del animal y asumir que la desconfianza siempre vivirá con él», dice el doctor.
Y al revés: «Los perros tienen sus capacidades olfativas y auditivas muy desarrolladas y es por ello que rápidamente son capaces de identificar a una persona miedosa».
«Quienes temen a los perros liberan una serie de hormonas —especialmente cuando se cruzan con ellos—, y estas hormonas inevitablemente alteran el olor corporal. Evidentemente, este aroma distinto es totalmente imperceptible para el resto de la humanidad, pero no para los perros. Su tremendo olfato les permite identificar la alteración de su fragancia natural humana, de ahí que se diga que huelen el miedo», agrega.
Información tomada de 20Minutos