Mallorca bajó a la tierra al Girona, a pesar que desde el propio Míchel en rueda de prensa, el club se había tomado en serio la Copa, alejado de las habituales preocupaciones por evitar el descenso, con el objetivo también de hacer historia y superar el techo de los cuartos de final para jugar unas semifinales de la competición, ya a doble partido.
Además Vasco Aguirre y Mallorca hacen historia. Juntos llegando a semis de Copa del Rey; y a nivel individual, el técnico mexicano logra su victoria 200 en banquillos mientras ha estado en Europa.
Después de superar cuatro rondas y dejar atrás al San Roque de Lepe (1-2) y al Orihuela (2-5), los dos de segunda RFEF, y al Elche, un ex Primera que lucha por volver a la élite en la Segunda (0-2), y al Rayo Vallecano, de primera (3-1), el conjunto balea fue demasiado escollo para un Girona que demostró los primeros síntomas de cansancio o falta de frescor.
Girona ahora a enfocarse en La Liga; Mallorca de Javier Aguirre, el victimario
Sin la Copa -no hay mal que por bien no venga- los de Míchel volverán a jugar un partido por semana hasta el final del campeonato mientras que muchos de sus rivales seguirán con un calendario comprimido y que se prevé que sea más duro todavía.
La derrota del Girona 3-2 es justo la segunda que sufre el equipo catalán en toda la temporada, la primera a domicilio. Hasta la fecha, solo el Madrid, en la octava jornada de liga, pudo con los gerundenses (0-3), y el Mallorca, de la mano del veterano Javier Aguirre, se convirtió en el verdugo de un conjunto que ha aprovechado la competición para dar salida a los menos habituales -Jhon Solís, Portu o Valery han despuntado- y, como en los dos últimos enfrentamientos, dar minutos a los futbolistas que salen de lesión, sea el caso de Yangel Herrera y Viktor Tsygankov, para que acumulen ritmo competitivo y recuperen sensaciones.