Rafa Márquez está en boca de todos por las crisis que sufre el Barcelona. Son muchas las voces que apuntan a que en caso de que Laporta decidiera prescindir de Xavi, el elegido para suplirle en el banquillo es el técnico mexicano, al que en el club español ven perfectamente preparado para asumir esa responsabilidad.
Márquez está haciendo una gran labor en el filial azulgrana y en su segundo año ha demostrado su enorme capacidad. Su ambición por ser entrenador era clara ya desde su etapa de jugador, cuando corregía a sus compañeros y no paraba de dar órdenes y animar a los suyos. Rafael ha tenido muchos maestros, pero los más importantes y de los que ha tratado de adquirir más conocimientos son cinco: La Volpe, Guardiola, Rijkaard, Osorio y Deschamps, todos auténticas estrellas de los banquillos. Estas serían las señas de identidad que pretende adquirir de todos ellos.
1. LA PERFECCIÓN DE GUARDIOLA. Precisamente Pep Guardiola fue el entrenador que acabó con la carrera como jugador del Barcelona de Rafa Márquez. Sin embargo, siempre le ha visto como su auténtico referente en los banquillos. Para Márquez: «Pep es un perfeccionista y eso lo hace diferente a los demás». Lógicamente, todos esos conceptos y esa tremenda profesionalidad trata de aplicarla el mexicano a sus equipos.
2. LA SALIDA DE BALÓN DE LA VOLPE. Rafa Márquez siempre tuvo grandes palabras para Ricardo La Volpe: «La mayoría de mis conceptos técnicos, tácticos y futbolísticos los aprendí de él». Y de hecho, la apuesta de La Volpe fue clave para que el central mexicano creciera futbolísticamente. Siempre había que salir con el balón controlado desde atrás y jugar de tú a tú frente a cualquier rival, sin importar su jerarquía. Márquez se sintió como pez en el agua con esa forma de ver el fútbol y ahora trata de aplicarla también.
3. LA PASIÓN DE OSORIO. Juan Carlos Osorio es otro de los entrenadores del que Rafa Márquez tomó nota. Del colombiano aprendió, al igual que de Guardiola, que para ser entrenador debes ser un apasionado del fútbol. Osorio, tal y como recuerdan los que trabajaron con él, iba todo el día con su libreta tomando apuntes, daba igual la hora y el día. No dejaba nada a la improvisación y estaba todo el día trabajando lo táctico. Márquez trata de transmitir a sus chavales también esa pasión y dedicación por el fútbol. Es clave para triunfar en los banquillos.
4. EL ESTILO OFENSIVO DE RIJKAARD. Con él, Rafa Márquez aprendió cómo era el juego que trataba de inculcar un holandés. Fútbol muy ofensivo, a pocos toques y llegando por las bandas. En este tipo de juego alguien como Márquez, con su gran juego en largo, era fundamental. También le utilizaba como mediocentro, con lo que Rafa aprendió todavía mucho más. Esa forma de ver el fútbol alegre, ofensivo y con llegadas por las bandas trata de implantarla ahora en sus equipos.
5. PRESIÓN, VELOCIDAD Y EL CORAZÓN DE DESCHAMPS. El técnico francés fue quien le dio su primera oportunidad en Europa, en el Mónaco, y fue clave para que se convirtiera en uno de los mejores centrales del mundo. A punto estuvo de fichar primero por el Real Madrid, pero después acabó en el Barcelona. De su etapa junto a Deschamps, un entrenador campeón, del mundo, aprendió que para ganar hay que sacrificarse por el equipo. Presionar, robar y salir con velocidad. El rigor táctico fue fundamental en esta etapa y le hizo convertirse en un central de época y en ganar esa mentalidad para convertirse en un gran entrenador en el futuro. Fue clave en su formación.