Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán, reveló detalles en su declaración de culpabilidad sobre el traslado de Ismael “El Mayo” Zambada a Estados Unidos.
El también conocido como “El “Güero” admite que secuestró al líder del Cártel de Sinaloa el 25 de julio de 2024, después de haberlo citado para una reunión en una sala privada en Sinaloa.
De acuerdo con el documento consultado, Guzmán López le pidió hablar de manera privada a “El Mayo”, cuando estuvieron solos este cerró la puerta con llave y varios hombres del hijo de “El Chapo” ingresaron al lugar por una ventana, a la que previamente le había quitado el vidrio.
Los sujetos, que portaban armas de fuego, esposaron a “El Mayo” y le colocaron una bolsa en la cabeza, después lo sacaron por la ventana y lo metieron a una camioneta; habría sido colocado en el asiento trasero del vehículo.
Condujeron por alrededor de 15 minutos hasta una pista de aterrizaje para abordar una avioneta que ya los esperaba; los sujetos de Guzmán López subieron a “El Mayo” Zambada y lo ataron a un asiento. La aeronave también la abordaron “El Güero” y un piloto.
En el vuelo, Guzmán López afirma que preparó una bebida con sedantes; el hijo de “El Chapo” habría tomado algunos de estos y otros se los dio a “El Mayo”.
Entonces, el piloto voló en dirección a Estados Unidos, como previamente Guzmán López le había indicado, y aterrizó en Nuevo México.
Este secuestro lo habría realizado el líder de Los Chapitos con la intención de que el gobierno de Estados Unidos lo tomará en cuenta en su caso y en el de su hermano, Ovidio Guzmán.
Joaquín Guzmán afirmó que Estados Unidos no estuvo implicado en esta operación en territorio mexicano y señaló que todo lo realizó por su cuenta, con sujetos cercanos a él.
«Reconoce que el gobierno de Estados Unidos no solicitó, indujo, sancionó, aprobó ni condonó el secuestro. Guzmán López reconoce además que, como se explica más adelante, ni él ni su hermano —Ovidio— recibirán crédito por su cooperación en el secuestro», añadió.
