Durante la mesa de diálogo por la reforma a la Ley de Aguas Nacionales y la creación de la Ley General de Aguas que envió la presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso de la Unión, lo cual ha provocado incertidumbre y tiene en alerta a los agricultores de Chihuahua, los ahí presentes increparon a Martín Solís, exfuncionario estatal durante el quinquenio de Javier Corral, hoy senador de Morena.
Con gritos como “¡fuera traidor!” y “achichincle de Corral”, los productores agrícolas expulsaron de la mesa de diálogo a Solís, a quien señalaron como un infiltrado del senador morenista, el cual fue invitado a la mesa de diálogo, pero no acudió.
Ante el incremento de los reclamos y el riesgo de agresiones físicas, personal de seguridad del Congreso intervino para escoltarlo hacia la salida, luego de que los ánimos se caldearan al punto de un posible enfrentamiento. La tensión obligó a suspender momentáneamente el foro.
Solís fue figura visible del movimiento barzonista en Chihuahua, especialmente en la defensa de la tierra y el agua en la región centro-sur durante las últimas dos décadas. Durante el gobierno de Javier Corral Jurado, participó en actos oficiales y fue ubicado en funciones dentro de la Secretaría de Desarrollo Rural, lo que generó críticas de organizaciones que consideraron contradictorio que un activista se integrara al aparato estatal.
Con la llegada de Corral al Senado bajo la bancada de Morena, Solís ha sido vinculado nuevamente a su círculo de influencia, ahora en el contexto de la reforma hídrica federal. Este antecedente alimentó el rechazo en el foro.







