La familia del ídolo popular Julio César Chávez asegura que tiene plena confianza de que resolverán la situación que atraviesa Julito, actualmente detenido en un penal de máxima seguridad vinculado a los delitos de tráfico de armas y por estar presuntamente ligado al cártel de Sinaloa.
Esto lo comparte Rodolfo Chávez, entrenador que estuvo en la esquina de su hermano, la leyenda del boxeo mexicano durante toda su carrera y también a cargo del trabajo de su sobrino Julio César Chávez Jr.
Antes de que fuera deportado el peleador, Rodolfo habló con La Jornada sobre cómo afrontan esta crisis familiar y expresó lo que considera la razón principal por la cual vinculan a Chávez Jr en un caso tan delicado. “Creo que su único problema es estar casado con una muchacha que es ex nuera del Chapo Guzmán”, planteó Rodolfo desde Culiacán, Sinaloa.
Chávez Jr es pareja de Frida Muñoz, quien estuvo casada con Édgar Guzmán, hijo del Chapo, asesinado en 2008 y con quien tuvo una hija. El boxeador ahora detenido acostumbraba hacer videos con declaraciones que se volvían polémicas y virales, como cuando contó que conocía al narcotraficante Ovidio Guzmán, a quien consideraba una buena persona, pues sólo lo trataba como el tío de su hijastra.
“Ese es el único problema y por eso están contando ahora tantas mentiras. Todo eso de que Julito era golpeador de Los Chapitos, que colgaba gente como costal para pegarles o que financiaba al cártel, ¿cómo va a hacer eso, si mi sobrino ganó mucho dinero con su carrera?”, exclamó.
Lo que resulta más extraño para la familia Chávez, expuso Rodolfo, es que durante años vivió en Los Ángeles sin ningún atisbo de que era investigado. De hecho, antes de la pelea que perdió contra el popular youtuber estadunidense Jake Paul, el 25 de junio de 2025, Chávez Jr ofreció entrevistas y estuvo bajo la mirada pública de forma masiva. Sólo una semana después de aquel espectáculo en el Honda Center de Anaheim, California, fue detenido por su situación migratoria irregular y ahí las autoridades estadunidenses dieron a conocer que había sospechas de que estaba vinculado al crimen organizado.
“Si tenían todo eso en su contra las autoridades de Estados Unidos, ¿por qué esperaron a que peleara contra Jake Paul y luego lo detuvieron unos días después y sacaron todas esas cosas? ¿Por qué no lo detuvieron antes? Todo mundo sabe dónde vivía, a un ladito de los estudios Universal, eso es público. Mi sobrino pagaba sus impuestos, estaba bien, ¿por qué esperaron tanto para detenerlo allá?”, se preguntó su tío.
“¿Por qué dejaron que pasara todo eso, la pelea y las entrevistas? Julito tiene cinco años viviendo allá, ¿quién sabe qué es lo que está detrás? Nosotros como familia tenemos confianza porque estamos seguros de que eso que le imputan es mentira. El gobierno de Estados Unidos supuestamente debe tener pruebas para sostener eso que dijeron, pero creemos que se conocerá la verdad”, insistió.
No es que ser un Chávez en Culiacán sea comprometedor, debido a la popularidad de quien consideran el mejor boxeador mexicano de la historia. Lo que sí tienen que lidiar, reconoció Rodolfo, es que todo mundo en la ciudad sabe quiénes son y esa fama atrae a toda clase de personas.
“Vivimos en Culiacán, todo mundo conoce al papá, pero una cosa es que conozcas a alguien y otra tener algo que ver con negocios ilícitos. A Julio papá todos se le arriman, quieren hablar con él, pero eso es muy diferente a estar relacionado con ellos. Antes era común que fulano (alguien del crimen organizado) anduvieran en la calle, pero no se metía con nadie. Todos los conocían, pero hasta ahí, cada quien su vida. Y como dijo mi otro sobrino Omar Chávez, si por conocer a fulano o mengano fuera un crimen, medio Culiacán estaría preso”, sostuvo quien fue entrenador de Chávez Jr.