Este inicio de semana el presidente de la ciudad de Chihuahua Marco Bonilla dio a conocer su preocupación ante el cierre de la frontera para la exportación de ganado mexicano hacia Estados Unidos, situación que ha generado afectaciones económicas directas a productores del estado de Chihuahua, entidad que encabeza los envíos de ganado en pie a nivel nacional, pero que, ya no solo basta con ello, sino que ahora también comienza a repercutir en la salud de los chihuahuenses.
«Lamentable la situación que la indolencia e incapacidad del Gobierno federal en el tema de la ganadería, cause estragos en el norte del país. un estado como lo es Chihuahua, el mayor exportador de ganado en el país, que gracias a la puesta decidida de la gobernadora ha blindado a las fronteras del estado para impedir el paso de ganado no registrado y en buenas condiciones de salud, un tema que se ha esforzado es el establecer un diálogo, no solo a nivel central sino internacional con EU, que ocasionó la apertura de las fronteras que hoy gracias a la inacción de la federación, hoy se vuelven a cerrar».
El mandatario capitalino resaltó que esto le va costar a los ganaderos de chihuahua alrededor de 1.5 millón de dólares al día, decisión que trae una consecuencia catastrófica en materia de derrama económica para el estado.
«Esperemos que se ponga las pilas la Secretaría de desarrollo y agricultura federal para que puedan hacer acciones claras y contundentes para evitar que sigan ingresando al país animales infectados que ya dejando los estragos económicos, ya se ven ahora estragos de salud para las personas por consumir carne contaminada con este gusano barrenador, así que esperemos se tomen muy en serio esta situación en el gobierno federal que como les digo ha sido muy bien abordado por la gobernadora, pero para poder resolver necesita todo el apoyo del gobierno federal».