Ser niño implica tener muchos sueños por cumplir, desde deseos cercanos, y quizá, más alcanzables como “tener muchos juguetes”, hasta ser “una defensora de los derechos humanos y de las mujeres”.
De niños jugamos a ser grandes, a imitar a los adultos en su día a día, teniendo en casa a quienes nos inspiran, que generalmente son los padres, pero también siguiendo sus gustos en actividades y, de alguna manera, convirtiéndolos en nuestros.
Desde hace muchas generaciones, las profesiones más populares entre los niños son ser astronautas o futbolistas; sin embargo, en un mundo más digital, esos deseos se han transformado, mostrando un universo más amplio donde la tradición se une con la tecnología y lo que se deriva de ella.
Por ejemplo, Samuel de 7 años quiere ser biólogo marino, Ariadna de 9 años sueña con ir a la luna. Para los más grandes como Treicy (13 años) la aspiración va acompañada de un por qué: “quiero ser abogada, para ayudar a las niñas y niños para que se cumplan sus derechos y no tengan que sufrir violencia”. Iliana, de 14 años, quiere ser psiquiatra para ayudar a más personas, viajar y ser activista, e Iker a sus 11años tiene la confianza para ser ingeniero.
Todos estos testimonios son parte de un video del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), titulado Sueños de niñas, niños y adolescentes en México.
¿Qué quieres ser de grande?
Los niños actuales todavía sueñan con profesiones tradicionales como ser médicos, maestros y policías, así como visitar la luna y convertirse en astronautas, de acuerdo la XV Encuesta ¿Qué quieres ser de mayor?, elaborada por Adecco.
Pero esta tradición, poco a poco se ha mezclado con la inevitable influencia de las nuevas tecnologías. Hoy profesiones emergentes muestran a los futuros profesionistas todo lo que pueden alcanzar, por ejemplo, ser youtubers o generadores de contenido, refiere la encuesta.
Por su parte, las niñas sueñan con ser profesoras, veterinarias, cantantes, médicas, psicólogas, bailarinas o chefs, aunque ya se han quitado el sesgo de género y entre sus sueños también se inclinan por profesiones donde predominan los hombres, como ser futbolistas.
¿Qué implicaciones tiene esto para la formación de la futura fuerza laboral? De acuerdo con el Compara Carreras, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la mitad de la matrícula universitaria se concentra en 10 programas académicos; las carreras con más estudiantes no son las más demandadas por el mercado laboral, como perfiles técnicos o digitales. Además, la población femenina se sigue concentrando en campos de estudio tradicionales, esto aleja a las mujeres de los campos más requeridos por las empresas frente a la digitalización y automatización.
Canales digitales moldean los deseos
¿Quiénes son los modelos para seguir de los niños? Según una encuesta de la plataforma de comercio social Whop, dos de cada cinco adolescentes estadounidenses menores de 18 años, ganan dinero activamente en línea a través de sus canales digitales.
Son esos jóvenes las nuevas figuras en las que los niños quieren convertirse cuando sean grandes; de hecho, otra encuesta de Whop encontró que su aspiración profesional es llegar a convertirse en Youtuber; creador de contenido en TikTok, además de convertirse en desarrolladores de aplicaciones móviles y videojuegos.
Y es que, de acuerdo con un estudio de la Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, las fuentes de información sobre las profesiones varían con la edad. Mientras que la familia y los padres son importantes, la escuela y la televisión también un papel significativo en la formación de estas ideas, hoy también se debe integrar al internet y las redes sociales.
El estudio establece que, por un lado, la ocupación que desempeñan los padres u otros adultos significativos influye en las nociones que los niños tienen sobre las diferentes profesiones.
La familia y los padres juegan un papel especial en las aspiraciones ocupacionales de sus hijos. Los factores sociocognitivos ligados al discurso familiar contribuyen a moldear estas aspiraciones.
“Esta información subraya la diversidad de sueños profesionales en la infancia y la adolescencia, influenciados por factores personales, sociales y las oportunidades percibidas en su entorno”, refiere el estudio.