Ciudad de México. Pumas compite en Concacaf por un trofeo que no gana desde 1989. En las ediciones de 2005 y 2022, Deportivo Saprissa (3-2) y Seattle Sounders (5-2) conquistaron las finales al imponerse en 180 minutos.
El plan este año es saldar esa deuda. “La directiva no me lo pidió, pero cuando firmas contrato en un club como Pumas asumes esa responsabilidad. Es parte dé, por eso estamos aquí”, indica el director técnico Efraín Juárez al repasar los objetivos que acordó a su llegada con la directiva. “Pumas tiene que pelear, después veremos para qué nos alcanza. El resultado no me da miedo”.
Los jugadores que terminan el segundo entrenamiento encabezado por Juárez coinciden en que hay algo distinto. “Estos dos días han sido muy positivos para todos”, afirma el portero mexicano-español Álex Padilla sobre la labor del cuerpo técnico encabezado por Juárez. “Al final, la cercanía que él tiene con nosotros es como hace llegar el mensaje. Asumimos la responsabilidad de ir con todo. Uno de mis objetivos es estar en la lista de la selección, pero hoy no pienso en ello. Primero está Pumas”.
Los universitarios, con cuatro derrotas consecutivas en el torneo local, avanzaron a la segunda ronda de la Copa de Campeones al superar al club canadiense Cavalry FC en una serie que cerraron el 13 de febrero en el estadio Olímpico (3-2 global). Para llegar a cuartos de final, su siguiente desafío es vencer a Liga Deportiva Alajuelense, que en el encuentro de vuelta será local en Costa Rica. “En un futbol tan globalizado, los favoritos ya no existen. Favorito es el que explota las debilidades del rival. Nosotros iremos por el partido”, concluye el técnico de 37 años.
El delantero Guillermo Martínez y Jorge Ruvalcaba sumarán minutos de juego este martes, mientras otros elementos -como Lisandro Magallán, Nathan Silva, Rodrigo López y Rubén Duarte- se recuperan por separado.