A pesar del reforzamiento de la vigilancia fronteriza con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, cientos de migrantes continúan llegando al límite entre Sonora y Arizona con la intención de cruzar hacia los Estados Unidos porque “no tienen tiempo de ver las noticias”, según señalaron a EFE encargados de albergues y centros de atención humanitaria.
El sacerdote católico, Prisciliano Peraza García, fundador del Centro Comunitario de Atención al Migrante y Necesitado (CCAMYN) de Altar, municipio ubicado a 98 kilómetros de la frontera, explicó que el flujo migratorio persiste porque los migrantes no tienen muchas opciones ya que vienen huyendo de la pobreza o la violencia en sus países.
“Ni cuenta se da la gente (migrantes) que ya llegaron, ellos siguen su proceso, siguen en su caminar, con su ideal de llegar allá (Estados Unidos). Ellos no tienen tiempo para ver noticias, entonces van a lo que van (cruzar la frontera)”, aseguró Peraza.
La pasada semana, el Ejército mexicano y la Guardia Nacional comenzaron su operativo conjunto en la frontera, en cumplimiento de la promesa de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, con su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, de reforzar las medidas contra la migración irregular y el tráfico de fentanilo.
Sheinbaum defendió como un “buen acuerdo” el despliegue de 10 mil elementos de las Fuerzas Armadas en la frontera con Estados Unidos, donde Trump aseguró en una publicación que estos “soldados específicamente estarán designados para detener el flujo de fentanilo y migrantes”.