Todos conocemos esos videos que empezaron en Facebook y llegaron hasta TikTok de arreglos o apaños en menos de cinco minutos. Algunos resultaban útiles, otros la propia lógica te decía que no podía ser así. En esta línea y con la llegada del frío, el ingenio se agudiza, el invierno pasado el truco era sencillo: usar un film plástico que se adhiere al marco de la ventana y se sella con cinta, creando una capa adicional de aislamiento. Sin embargo, ahora lo han cambiado por un truco finlandés que usa plástico de burbujas.
Truco finlandés. El truco consiste en utilizar plástico de burbujas como aislante para las ventanas durante el invierno. Al rociar agua sobre el cristal y colocar el lado liso del plástico, las burbujas actúan como una capa de aire que mejora el aislamiento térmico, reduciendo la entrada del frío y la pérdida de calor. Es una solución barata y fácil, aunque la visibilidad será algo borrosa. Puedes mantenerlo todo el invierno si se coloca correctamente.
Pero, ¿es seguro o recomendable? Un vídeo sacado de redes sociales hay que cogerlo con pinzas, porque no sabemos si realmente funciona. En este caso, el truco puede ofrecer una solución temporal, económica y fácil para mejorar el aislante en las ventanas. En este truco finlandés la eficiencia reside en la capa de aire atrapada dentro de las burbujas, que actúa como aislante térmico. Sin embargo, este método no es una opción a largo plazo y puede dañarse con el tiempo si no se instala adecuadamente.
En esa misma línea, el uso del plástico y una mala instalación puede provocar humedad entre el plástico y la ventana, favoreciendo la aparición de moho. Además, el material tienes que sellarlo con cinta por lo que se pueden generar fugar de aire. A pesar de que la técnica puede resultar útil como una solución rápida o temporal, no debe considerarse como un reemplazo de métodos más eficaces y permanentes de aislamiento.
Alternativas sin reformas. Entre las diferentes opciones, la más popular es el uso de películas de aislamiento térmico para ventanas, que ofrecen una barrera más resistente al frío sin comprometer la visibilidad. Estas películas, fáciles de instalar, se adhieren a las ventanas y crean una capa de aire aislante, pero a diferencia del plástico de burbujas, son más finas y menos propensas a dañarse. En la misma línea está el sellado de ventanas y puertas con burletes o cintas especiales que previenen las fugas de aire.
Por su parte, sin necesidad de hacer una reforma están las cortinas térmicas, que pueden ser una solución sencilla para mantener el calor dentro de las habitaciones, ya que están diseñadas para bloquear el frío exterior y mantener la temperatura interior.
Invertir dinero. Ahora si tu propósito es seguir mejorando tu hogar, entonces instala las ventanas de doble acristalamiento, porque ofrecen un aislamiento superior y reducen la pérdida de calor como la entrada de ruido exterior. Y si vas a seguir invirtiendo, otra alternativa son las calderas de condensación de gas, que pueden reducir el consumo de energía a la vez que reducen las emisiones de CO2.
El impacto del plástico. Si bien los trucos que circulan en TikTok, como este de Finlandia, pueden parecer soluciones ingeniosas y económicas para lidiar con el frío, pero es importante tener en cuenta su impacto ambiental. El uso excesivo de plástico, incluso en pequeñas cantidades, contribuye al creciente problema de los residuos. Por ese motivo, aunque estas ideas pueden ser efectivas a corto plazo, debemos ser responsables al utilizarlo y pensar el impacto ambiental a largo plazo.