El gobernador de Texas, Greg Abbott, dio a conocer una nueva estrategia de seguridad que consiste en una campaña de 40 carteles publicitarios orientados a disuadir a quienes intenten cruzar la frontera.
Eagle Pass. Con amenazas como “¿Cuánto pagaste porque violen a tu hija?”, “Tu esposa y tu hija van a pagar el viaje con su cuerpo, los coyotes mienten”, o “Si cruzas ilegalmente hacia Texas serás encarcelado”, el gobernador de Texas, Greg Abbott, dio a conocer una nueva estrategia de seguridad que consiste en una campaña de 40 carteles publicitarios orientados a disuadir a quienes intenten cruzar la frontera.
Abbott afirmó durante una conferencia en Wall Ranch, Eagle Pass, que los anuncios dispuestos en todo México y América Central están escritos en varios idiomas, incluidos el árabe, chino y ruso, para ofrecer a los posibles migrantes que piensan abandonar su país de origen, y a los que ya están en camino, “una imagen realista” de lo que les sucederá en su viaje o si cruzan irregularmente a Texas.
El objetivo “no es sólo disuadirlos de venir, sino ayudarlos a comprender las consecuencias de ello y que nuestro estado continúe tomando todas las medidas necesarias hasta que el presidente electo Donald Trump regrese a la Casa Blanca”, añadió el mandatario republicano, que cifró el costo de la estrategia en cien mil dólares.
Durante la presentación, Abbott señaló un “árbol de violación” quemado, “un lugar donde los migrantes son agredidos sexualmente y luego su ropa interior es colgada como trofeos por coyotes”, y destacó el “horrible y peligroso viaje que realizan para cruzar ilegalmente a Estados Unidos”.
Funcionarios de Texas afirmaron en noviembre pasado que el estado ofrecería 567 hectáreas de tierra cerca de la frontera a la administración entrante de Trump para su iniciativa de deportación masiva dirigida a millones de migrantes que viven en el país y cuentan con protecciones temporales.
El número de migrantes detenidos cruzando la frontera entre Estados Unidos y México se disparó a niveles récord después de que el presidente saliente Joe Biden asumiera el cargo en 2021, lo que alimentó las críticas de Abbott y otros republicanos.
En 2022, en Estados Unidos había 11 millones de migrantes no regularizados o con estatus temporal, una cifra que, según analistas, aumentó a entre 13 y 14 millones. Aquellos que cuentan con protecciones temporales no son deportables de inmediato y muchos viven en estados «santuario».
California fue el estado con indocumentados, con unos 2.2 millones en 2022, según estimaciones del Centro de Estudios Migratorios de Nueva York, un grupo de expertos no partidista. Le sigue Texas con 1.8 millones y luego aparecen Florida (936 mil), Nueva York (672 mil), Nueva Jersey (495 mil) e Illinois (429 mil).