El narcotraficante Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del cartel de los Zetas, se declaró inocente del delito de narcotráfico al inicio del juicio que realiza en México la Fiscalía General de la República (FGR).
Este proceso sucede tras su deportación desde Estados Unidos, donde antes había reconocido ser culpable por cargos de narcotráfico y otros delitos relacionados.
En la primera audiencia realizada el martes, tras su extradición el domingo, Cárdenas solo escuchó las acusaciones en su contra, sin responder las preguntas de la FGR y se limitó a asegurar su inocencia, según fuentes judiciales citadas por medios nacionales.
La siguiente audiencia se llevará a cabo el próximo domingo 22, donde se espera que el juez resuelva si dicta auto de formal prisión al capo, tras ser recluido en un penal de máxima seguridad en el central estado de México, vecino a la capital del país.
El fundador del hoy extinto Cartel de los Zetas, antes brazo armado del Cartel del Golfo, estuvo 14 años preso en Estados Unidos por narcotráfico y delitos contra la salud, donde se declaró culpable de cinco cargos mediante un acuerdo con la Fiscalía, que le retiró otros 12 cargos que le habrían significado una condena a cadena perpetua.
A punto de cumplir su condena en ese país, las autoridades mexicanas lo requirieron para dar cumplimiento de una orden de aprehensión por los delitos de delincuencia organizada bajo la hipótesis de delitos contra la salud.
Las autoridades recordaron que actualmente, la FGR cuenta con tres órdenes de aprehensión pendientes de aplicar contra el capo mexicano por los delitos de homicidio calificado, delincuencia organizada y contra la salud.
Además de operaciones con recursos de procedencia ilícita, acopio, porte y posesión de armas de fuego y de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, además de cohecho.
Por estos delitos se estima que el narcotraficante mexicano alcance una pena aproximada de hasta 730 años de prisión por las órdenes de aprehensión pendientes, más las penas que resulten por los procesos que serán reactivados.
Cárdenas Guillen, de 57 años y quien enfrenta varias acusaciones en México, pasó el 3 de septiembre de una carcel en Indiana a estar bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), a la espera de ser entregado a su país.
Fue uno de los capos más buscados en México y recibió en 2010 una condena a 25 años de cárcel en una corte de Texas, aunque solo cumplió el 75 % de su sentencia.
El líder criminal se declaró culpable de cinco cargos relacionados con narcotráfico mediante un acuerdo con la Fiscalía, que le retiró otros 12 cargos que le habrían implicado cadena perpetua.
Según la acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en su momento de mayor apogeo la organización encabezada por Cárdenas realizaba actividades de narcotráfico en Houston, Chicago y Atlanta.
Conocido bajo el alias de ‘el Ingeniero’ y el ‘Mata amigos’, quedó detenido en México en 2003 y fue extraditado a Estados Unidos en 2007 junto con otros tres narcotraficantes mexicanos.