Ciudad de México. La madrugada de este jueves fueron incendiados “intencionalmente” unos siete cuartos precarios de madera donde viven migrantes en el campamento instalado a las orillas de las vías del tren, en la colonia Vallejo.
Los habitantes de este lugar comentaron que antes de que se registrara el incendio escucharon una motocicleta que circuló por la zona y enseguida la explosión de un cohete. Esto ocurrió alrededor de las 3:30 de la mañana, indicaron.
Las personas entrevistadas externaron que se sienten con miedo y temen que esto vuelva a ocurrir, porque desde hace al menos una semana había amenazas de que iban a incendiar el campamento, en el que habitan unas 400 personas, entre ellas niñas y niños, procedentes de países como Venezuela, Colombia, Honduras y El Salvador.
Ante esta situación de intimidación y riesgo a su integridad, las personas extranjeras pidieron al Instituto Nacional de Migración les entreguen permisos para transitar por el país, como se los han proporcionado a las caravanas, porque su objetivo es llegar a la frontera norte.
Sobre el piso de terracería, a un costado de los rieles del ferrocarril, quedaron los residuos de siete moradas, construidas con retazos de madera y plásticos.
En un recorrido realizado por La Jornada, se observaron entre los escombros ropa, cobijas, colchones, alimentos de despensa, documentos y los pocos objetos personales que traen consigo los migrantes en su travesía, quedaron totalmente calcinados.
Karen, hondureña, tiene al menos cinco meses viviendo en este lugar, pero lo que hasta hace unas horas era su hogar, fue consumido por el fuego.
“Estaba dormida y un compañero me dijo que me saliera. Pude sacar a la niña, porque el paso no era tan grande y ya después la puerta se me atrancó. Si no fuera por el ya estuviera achicharrada”, comentó.
Sus documentos oficiales, leche, despensa y los medicamentos de su hija diagnosticada con retraso en neurodesarrollo, también quedaron entre las cenizas.
Las personas extranjeras, la mayoría de ellas esperando desde hace meses la cita CBP One para obtener asilo, huyeron cuando se incendiaron sus pequeños cuartos, conocidos como “ranchitos”.
Entre media docena de personas intentaron apagar el fuego, el cual se extendió rápidamente hacia otros cuartos ya que los materiales con los que están construidos, como el plástico, son inflamables.
Los bomberos llegaron 20 minutos después y apagaron el incendio.
“Nosotros queremos subir a la frontera, no queremos estar aquí. Quiero que nos escuchen las autoridades. Esto es como una amenaza. Así como le dieron permiso a la caravana de 20 días y están llegando para acá en bus a la Ciudad de México, por qué nosotros no nos otorgan permiso a nosotros que tenemos aquí un año y dos meses”, reprochó otra de las afectadas.
Mencionaron que la única cámara de vigilancia del C5 fue retirada por las autoridades.