Amnistía Internacional acusó a Israel en su nuevo informe de cometer genocidio en la Franja de Gaza durante su guerra con Hamás, afirmando que intenta destruir deliberadamente a los palestinos mediante ataques mortales, demolición de infraestructuras vitales e impidiendo la entrega de alimentos, medicinas y otros tipos de ayuda.
«El informe de Amnistía Internacional demuestra que Israel ha llevado a cabo actos prohibidos por la Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio, con la intención específica de destruir a los palestinos de Gaza», declaró Agnès Callamard, secretaria general de la ONG. »Estos actos incluyen homicidios, causar lesiones corporales o mentales graves e infligir deliberadamente a los palestinos de Gaza condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física. Mes tras mes, Israel ha tratado a los palestinos de Gaza como un grupo infrahumano que no merece derechos humanos y dignidad, demostrando su intención de destruirlos físicamente», subrayó Callamard.
Entre otras cosas, el movimiento asegura que Israel impuso condiciones de vida en Gaza que «crearon una mezcla mortal de desnutrición, hambre y enfermedades, y expusieron a los palestinos a una muerte lenta y calculada».
Asimismo, culpó a varias naciones de ayudar al país hebreo. «Los Estados que siguen transfiriendo armas a Israel en estos momentos deben saber que están incumpliendo su obligación de prevenir el genocidio y corren el riesgo de convertirse en cómplices del mismo. Todos los Estados con influencia sobre Israel, en particular los principales proveedores de armas como Estados Unidos y Alemania, pero también otros Estados miembros de la UE, Reino Unido y otros, deben actuar ya para poner fin de inmediato a las atrocidades de Israel contra los palestinos de Gaza», manifestó la secretaria general.
Según la ONG, en los dos últimos meses, la crisis se ha agravado especialmente en el norte de Gaza, donde una población asediada se enfrenta al hambre, el desplazamiento y la aniquilación en medio de incesantes bombardeos y restricciones a la ayuda humanitaria vital.
En su reporte añaden que las acciones de Israel tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 han llevado a la población de Gaza al borde del colapso, resaltando que al cumplirse un año, su ofensiva militar había matado a más de 42.000 palestinos, incluidos más de 13.300 niños, y herido a más de 97.000, muchos de ellos en ataques directos o indiscriminados, que a menudo acabaron con familias enteras de varias generaciones.
Por su parte, Israel ha rechazado categóricamente las acusaciones de genocidio, así como las acusaciones de la Corte Penal Internacional de que el primer ministro Benjamín Netanyahu y su exministro de Defensa Yoav Gallant cometieron crímenes de guerra en Gaza, informa AP.
«La deplorable y fanática organización Amnistía Internacional ha elaborado una vez más un informe inventado, totalmente falso y basado en mentiras», afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel en un comunicado. El país hebreo acusó a Hamás de llevar a cabo una masacre genocida en el ataque que desencadenó la guerra, y sostiene que se está defendiendo de acuerdo con el derecho internacional.